sábado, 28 de marzo de 2009
Transitar mis días, mi paso por esta vida,
atravesar la hondura del sentido tocando el límite,
vibrar con el latido de la experiencia humana.
Modelos de existencia…
El mundo que sigue su juego,
juego del que soy y no soy parte,
juego que ahoga, paraliza…
soledad, miseria, desprotección injusta y descarnada.
Modelos de existencia…
Gritar, llorar, correr... continuar el juego sin piedad…
ahogar la voz, bajar la mirada, olvidar el horizonte…
diluir la vida, borrar la huella…
Modelos de existencia…
Tocar la tierra, oler su historia
sentir al hombre, besar su herida.
Modelos de existencia…
Que la carrera del mundo no silencie mi vida,
que el temor de lo incierto, no adormezca en mi alma
la presencia profunda que me nutre y habita.
Que el grito ancestral que reclama justicia
se haga carne en mi carne, se haga voz en mi canto
se haga lucha en mi vida.
Modelos de existencia…
Caminar mis días con hondura, atravesar el misterio
Se estremece el alma, el sentido…
Experiencia humana, misterio profundo…y yo…
elijo vivir mi tiempo, mi espacio, mi vida
a fondo… con hondura…hasta la muerte.
jueves, 19 de marzo de 2009
Palabras con memoria, con pasado, con historia…
Palabras que agitan el sentido con la fuerza incontrolable
del mar que, en su danza, besa la orilla.
Palabras con memoria, con pasado, con historia…
Se abandonan a la belleza que se hace eterna
en el instante fugaz en el que abrimos el alma
y nos hacernos presentes.
Palabras… Fluyen con su ritmo,
con su tiempo y su sonido…
Palabras… Se adormecen frente al mar
dejando sitio al silencio…
En el corazón …el sentido se hace frágil,
se hace puro, se hace eterno.
En el alma…. el misterio se desnuda
contemplando a los amantes que ejecutan su danza.
miércoles, 11 de marzo de 2009
No muere el río cuando seco esta su cauce
porque su cauce es promesa y espera…
espera paciente, callada, recóndita y profunda.
Espera que anhela, como el alma en noche oscura,
volver a beber la frescura… de aquella,
la esencia pura de lo fecundo.
Humildad en tierras bajas, que goza permanecer
en la quietud… en la calma.
Soberbia en altas montañas
majestuosa se derrama… imponente, apasionada.
Poesía, melodía… es su expresión mas franca,
armonía de colores, movimientos y palabras.
Como tímido murmullo, ella canta su verdad…
ella vibra, ella danza, ella crea, también calla.
Y naciendo en lo más alto, majestuosa en la montaña
escucha la voz silente de su cauce…
que la sueña, que la anhela… que la llama.
Y se abaja y se adentra, se derrama en la montaña,
porque también ella sueña volver a besar su huella,
transitar por ese lecho que refleja su existencia.
No muere el río cuando seco esta su cauce,
porque su cauce es paciente espera
de aquella, que en lo más alto es promesa
de lo fecundo…en el misterio de la belleza.
Fantasmas que van y vienen,
se esconden y aparecen…
ahogan, paralizan.
Miro entre rejas,
afuera, la calle oscura confunde el cielo con la tierra
adentro, escucho el mismo sonido de ayer, el de mañana.
Explicar, prever, justificar, razonar, prevenir, calcular…
sonidos huecos del metal sobre la reja…
letánica compañía del caminar cansino
que besa descalzo la superficie húmeda y fría.
Y escucho mis pasos… vacíos, cansados…
testigos fieles de esta lenta agonía que respiro
cada vez que juego a creer que la luz existe.
Nacimiento
A tientas camino… confiando y espero
sintiendo el latido, el ritmo del viento
me acerco.
Camino a oscuras… presiento, no entiendo.
Cambian los colores, hay sonidos nuevos
se perfuma el aire, se estremece el cielo.
Me atrapa el aroma de lo verdadero
y sigo en silencio, despacio… a tientas
tocando, sintiendo.
Estalla la vida, se enciende por dentro
descubro el sabor de sentirme aquí
despierta, latiendo.
Miro desde lejos, contemplo en silencio
apenas me atrevo a creer que es cierto
detrás del armario…mis sueños de niña
seguían viviendo.
Hoy cantan…
hoy ríen conmigo, festejan mirando mi corazón nuevo.
Y late la vida que nace por dentro
no entiendo, no veo… intuyo, presiento.
Escucho mi nombre detrás del espejo
solo un par de alas refleja el silencio
sin saber porque, miro al cielo y creo
que llegó el momento de estrenar mi vuelo.