La fuerza de la vida
No muere el río cuando seco esta su cauce
porque su cauce es promesa y espera…
espera paciente, callada, recóndita y profunda.
Espera que anhela, como el alma en noche oscura,
volver a beber la frescura… de aquella,
la esencia pura de lo fecundo.
Humildad en tierras bajas, que goza permanecer
en la quietud… en la calma.
Soberbia en altas montañas
majestuosa se derrama… imponente, apasionada.
Poesía, melodía… es su expresión mas franca,
armonía de colores, movimientos y palabras.
Como tímido murmullo, ella canta su verdad…
ella vibra, ella danza, ella crea, también calla.
Y naciendo en lo más alto, majestuosa en la montaña
escucha la voz silente de su cauce…
que la sueña, que la anhela… que la llama.
Y se abaja y se adentra, se derrama en la montaña,
porque también ella sueña volver a besar su huella,
transitar por ese lecho que refleja su existencia.
No muere el río cuando seco esta su cauce,
porque su cauce es paciente espera
de aquella, que en lo más alto es promesa
de lo fecundo…en el misterio de la belleza.
miércoles, 11 de marzo de 2009
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Me gusta mucho lo que has puesto... me da esperanza ante las sequedades que me toca vivir... también es canción esto que has puesto?
ResponderEliminar:D